La plaga de mosquitos en las playas y costa provoca que se agoten las existencias y que se deriven muchos casos a los ambulatorios por la gravedad de las picaduras.
Texto: Raquel Arbizu
Los productos destinados a calmar o prevenir las picaduras de mosquito se han agotado en la farmacias de la provincia de Castellón. Las farmacéuticos de la provincia hablan de una situación muy complicada, que está haciendo que se agoten los productos destinados a prevenir o calmar las picaduras, en la que, incluso, se está teniendo que derivar a clientes hasta los centros de salud.
La farmacia García Beltrán de Benicàssim, afirma que están vivienda una situación de desesperación. “Lo hemos vendido todo. Viene la gente muy cansada y agobiada, y alguno tiene picaduras tan graves que les tenemos que recomendar que se vayan directamente al ambulatorio para que le pinchen una dosis de Urbason”, explican.
Los farmacéuticos de la provincia afirman que las personas que se acercan hasta las farmacias, hablan de auténticos enjambres de mosquitos en las playas y los paseos marítimos, y creen que la decisión de no fumigar a generado o agravado el problema.
Un panorama parecido pintan en Vinaròs desde la farmacia Guimerá, donde también definen la situación de “desesperada”, relatando que se produce un desfile constante de personas “a las que le tienen que pinchar corticoides”. “No se había vivido nada parecido a lo que se está produciendo este año. Tenemos días en los que solo nos llegan personas con este problema. La cosa se agrava cuando se trata de personas mayores”, manifiesta una trabajadora.
Impotencia también es lo que están viviendo en el Grao de Castellón, como explican desde la farmacia Guillermina Matutano. Y es que “los productos que funcionaban hasta ahora, con estas picaduras ya no lo hacen”. Esto ha provocado que a muchos clientes se les prescriba tratamientos combinados, por ejemplo pulseras repelentes y lociones. “Estamos dando incluso homeopatía”, añaden.
Por la farmacia, desde las últimas lluvias, pasan aproximadamente una veintena de personas al día buscando prevenir o calmar la acción de los mosquitos. “Sin duda es el año en el que más casos hemos visto. Hay niños que vienen con picaduras terribles. O hay más insectos o se han hecho más resistentes”, aseguran los profesionales farmacéuticos.
 
(Noticia publicada en El periódico Mediterráneo)