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A pesar de los efectos y consecuencias de la crisis, el sector farmacéutico se recupera paulatinamente, habiéndose abierto “una farmacia al día” durante el 2015
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Las labores asistenciales al paciente deben ser la apuesta de futuro de las oficinas de farmacia, aunque continúen ofreciendo servicios de parafarmacia
El pasado sábado 24 de septiembre, el diario El País publicaba una entrevista al director del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Jesús Aguilar, exponiendo determinados factores que evidencian la paulatina recuperación del sector farmacéutico.
De esta manera, el Sr. Aguilar afirma que los datos que permiten el estudio de la evolución económica del sector y de los recortes provocados por la crisis son los extraídos de las oficinas de farmacia ambulatoria. Así pues, sentencia que la farmacia ambulatoria “ha sufrido el 56% de los recortes del sistema nacional de salud”, a pesar de representar entre el 14 y el 15% del gasto sanitario total.
A este respecto, el presidente de la CGCOF añade que la única medida tomada por el actual Gobierno en funciones de cara a la sostenibilidad y supervivencia económica del sector farmacéutico ha sido el descenso del “precio de los medicamentos mediante la actualización de los valores de referencia”.
Por otra parte, Jesús Aguilar hace referencia a la progresiva mejoría en el sector, exponiendo los datos de aperturas de oficinas de farmacia durante el pasado año. “En 2015, por ejemplo, se abrió una farmacia al día. […] Lo importante es que se ha mantenido la red que permite que todos los ciudadanos tengan una farmacia cerca.”, afirma.
A pesar de que el Sr. Aguilar reconoce la tendencia cada vez más acentuada de los farmacéuticos de recurrir a productos de parafarmacia para salvar un poco la crisis, añade que estas ventas no suponen más del 18% de su actividad y que nunca se puede supeditar la función asistencial del farmacéutico a la mera “venta”. Añade que su objetivo es “ir hacia una farmacia asistencial” y potenciar las labores asistenciales al paciente en la oficina de farmacia.
Fuente: El País